El zinc es un nutriente que los seres humanos necesitamos para mantener nuestra salud. Nuestro cuerpo lo necesita para poder realizar diversas funciones biológicas esenciales. Por ejemplo, el zinc es necesario para que nuestro sistema inmunitario pueda funcionar adecuadamente.

Además, el zinc también cumple roles esenciales en el proceso de cicatrización de las , en el funcionamiento de los sentidos del olfato y del gusto y en el proceso de división y crecimiento de nuestras células. Las propiedades del zinc resultan importantes durante la lactancia y durante la niñez, ya que nuestro organismo lo necesita para poder crecer y desarrollarse correctamente. De hecho, en la cicatrización de heridas, también participa la vitamina C al producir una proteína necesaria de este proceso.

Una deficiencia de zinc se puede manifestar en diferentes síntomas incluyendo sufrir de infecciones frecuentes, pérdida de cabello, pérdida del apetito y llagas en la piel. Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo no puede producir o almacenar zinc, es importante incluir alimentos ricos en zinc en nuestra dieta para evitar sufrir de una deficiencia y asegurar el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

¿Cuáles son los principales alimentos ricos en zinc?

Las proteínas de origen animal—incluyendo la carne de pollo, la carne de res y los mariscos—son buenas fuentes de zinc, por lo que la mayoría de las personas no tienen problemas para consumir una cantidad adecuada de zinc en su dieta. Las carnes y los mariscos son los alimentos ricos en zinc de los cuales nuestro cuerpo puede absorber este nutriente de una manera más eficaz.

Hay diferentes productos vegetales que también contienen altas cantidades de zinc. Sin embargo, debido a la presencia de ciertos compuestos en ellos, nuestro cuerpo no es capaz de absorber el zinc de estos alimentos con la misma eficacia.

Los siguientes son algunos de los principales alimentos ricos en zinc:

  • Las carnes de res, pollo, cerdo, cordero, etc.
  • Los mariscos como las ostras, el cangrejo, los camarones y las almejas.
  • Los pescados, incluyendo las sardinas y el salmón.
  • Los productos lácteos. Estos incluyen la leche, los yogures y los quesos.
  • Los huevos.
  • Las legumbres como las alubias, las lentejas, los garbanzos, etc.
  • Las nueces y semillas como el maní, las almendras, las semillas de calabaza, etc.
  • Los cereales integrales.
  • Algunos vegetales, como los hongos, los espárragos y la col rizada.

Es muy importante incorporar recetas que incluyan estos alimentos en tu dieta. Consumir alimentos ricos en zinc regularmente es uno de los hábitos para fortalecer el sistema inmunitario más importantes y también contribuye a otras funciones esenciales de nuestro organismo, como el proceso de cicatrización y el proceso de división de nuestras células.

Debemos educarnos sobre la función de las vitaminas y de los minerales como el zinc en nuestro organismo y asegurarnos de incluirlas en cantidades adecuadas en nuestra dieta.

Si te preocupa no estar consumiendo una cantidad suficiente de alimentos ricos en zinc u otras vitaminas como parte de tu dieta puedes complementar tu rutina alimenticia diaria con un multivitamínico como Redoxon® Plus , el cual incluye vitamina C y zinc, ayudándote a fortalecer tu sistema inmune.

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